"Cuando Rusia intervino, el (Frente) al Nusra prácticamente estaba por apoderarse de Damasco, las tropas sirias estaban en su último aliento (…) La llegada de las fuerzas rusas fue totalmente decisiva para que se retomase la ofensiva de las tropas de (el presidente sirio Bashar) Asad, de las tropas sirias", dijo Pinatel al hacer el balance de la operación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, que cumple un año este viernes 30 de septiembre.
El general recordó la liberación de la histórica ciudad de Palmira del grupo yihadista Estado Islámico (Daesh en árabe) en marzo de 2016, lo que "tuvo una enorme repercusión a nivel internacional".
"Esto llevó a los estadounidenses a interesarse por Siria y a intentar competir, si se puede decir así, con las fuerzas rusas en el teatro sirio porque no quieren dejarles la gloria de recuperar Al Raqa, el centro de mando de Daesh", señaló el analista.
El 30 de septiembre de 2015, Moscú lanzó una ofensiva aérea a petición de Asad para detener la expansión de grupos yihadistas como Daesh y el Frente al Nusra (que recientemente cambió este nombre por Fatah al Sham), proscritos en numerosos países, incluida Rusia.
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El 15 de marzo de 2016, Rusia comenzó la retirada parcial de su grupo militar de Siria al dar por cumplida su misión.
Acuerdo entre Rusia y EEUU
El general francés valoró positivamente el acuerdo sobre Siria, logrado el 9 de septiembre por Moscú y Washington, si bien estimó que sería difícil implementarlo, en particular respecto al alto el fuego.
"Cada guerra, cada crisis termina un día u otro mediante una negociación, y el diálogo entre los dos únicos actores que realmente tienen influencia en esa región es absolutamente deseable y normal", expresó.
Al mismo tiempo, continuó, "mientras no hay acuerdo sobre las personas (en Siria) con las que se puede negociar y las personas contra las que se debe combatir, es difícil hacer respetar un cese al fuego".
"Los estadounidenses consideran que un cierto número de rebeldes son moderados, pero son extremistas", indicó.
El experto destacó la importancia de una transición política en Siria, que "debe hacerse" pero "llevará tiempo, no es para mañana".
"Creo que Estados Unidos ahora entiende que lo que consideraba como una condición previa —la dimisión de Asad— ya no lo es", subrayó.
Los intereses de EEUU en Siria
El analista geopolítico afirmó también que EEUU "tiene un juego que corresponde a sus intereses en Siria e Irak".
A juicio del experto, Ibn Saud y los wahabitas saudíes "siempre consideraron que Irak y Siria formaban parte de la prolongación de Nejd —el altiplano central de Arabia Saudí— en donde se inició a medidos del siglo XVIII la predicación del wahabismo".
"Los estadounidenses apoyan a Arabia Saudí y consideran que Irak y Siria están en su zona de influencia", explicó Pinatel.
Francia
El general opina que París podría tener un papel clave en la solución del conflicto en Siria si su política no dependiera tanto de Washington.
"Hoy Francia está ausente en las negociaciones directas con Rusia (sobre Siria); sin embargo, Francia tenía el mandato de Siria después de la Primera Guerra Mundial y tenía ventajas en el Líbano y Siria, por lo que habría podido ser mediador en el diálogo de hoy", sostuvo el analista.
En lugar de esto, continuó, París ha sido un "alumno aplicado de Estados Unidos" en Siria.
El general comentó que cuando Francia se reintegró en las estructuras militares de la OTAN, en 2009, tras más de medio siglo de ausencia, él pensó que era posible "europeizar" la Alianza Atlántica, que había incorporado a varios Estados del este de Europa.
"De hecho, es Francia la que fue americanizada, por tanto estuve equivocado en 2009 (…) y soy un firme partidario de que Francia se retire de la OTAN", concluyó el analista.