"El trato por parte de las autoridades armenias solo me dejó una impresión positiva; en la práctica me trataron como a un huésped; está claro que existían determinados límites impuestos por la situación existente, pero en general todo fue muy adecuado, sin presión alguna", afirmó a la prensa a su arribo a Moscú.
Mirónov afirmó que no temía enfrentar juicio alguno, pero que no tenía previsto realizar viaje alguno al extranjero.
"No tengo nada que temer, pero preferiría abstenerme de realizar en un futuro cercano viajes al extranjero", aseveró.
En tanto, el abogado del exdetenido ruso, Karén Nersisián, señaló que las acusaciones presentadas contra su defendido carecían por completo de argumentos concretos, solo rumores.
"Durante el proceso no pudieron presentar a Serguéi ninguna acusación concreta, todo a nivel de rumores; no queda claro de dónde salieron las acusaciones sobre el lavado de 50.000 dólares y el envío de objetos ilegales, por lo que quiero destacar que el tribunal no desestimó la demanda por razones políticas sino por criterios puramente jurídicos", explicó.
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El abogado señaló que en el transcurso de 72 horas EEUU debía ofrecer al Tribunal pruebas documentales, pero no estuvo en condiciones de hacerlo.
El pasado viernes Mirónov, de 30 años, fue detenido en el aeropuerto de Ereván.
Anteriormente el ciudadano ruso fue declarado en búsqueda y captura por EEUU que le imputa un delito de tráfico de armas.
Este lunes, el Tribunal de Ereván encargado del caso, declinó la demanda de la Fiscalía que pedía prisión temporal para el ruso y dispuso que fuese puesto en libertad.
