"Llegamos al 6 de agosto con Evo Morales en el centro de la política boliviana, por increíble que parezca, sobre todo con todas las cosas que han pasado en este año: la derrota del MAS en el referendo Constitucional de 21 de febrero y el clima degradado que ha tenido el país desde el año pasado", declaró el analista al hacer un balance de la figura del presidente boliviano.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 6 августа 2016 г.
En el último año de su Gobierno, Morales encaró una profunda crisis política interna por hechos de corrupción que involucraron a una decena de dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS) que desfalcaron el Fondo de Desarrollo Indígena Originario y Campesino (FONDIOC) y que están siendo procesados por la justicia boliviana y están en la cárcel.
Las crisis de Morales
"Hubo una erosión, sin duda, pero sorprende cómo seguimos todos dando vueltas entorno a Evo Morales; él mismo asume un rol le hace que sea el centro y todos giremos a su alrededor", señaló Ortuño, quien agregó que "se está cerrando este ciclo muy electoral y de conflicto, para dar paso a un periodo de gestión presidencial con miras al 2020.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 21 июля 2016 г.
Morales sigue siendo el centro de la boliviana y parece haber saldado cuentas, no con los hechos de corrupción en el FONDIOC que llevaron a la cárcel a dos de sus ministras de Desarrollo Rural y Tierras, Julia Ramos (2009-2010) y Nemesia Achacollo (2010-2016), sino con el escándalo donde se vio envuelta su ex pareja, Gabriela Zapata, presa en una cárcel Sucre al sur de Bolivia.
La imagen de la estabilidad
"El lado bueno es que en tiempos de crisis por lo menos hay ciertas certezas en el Presidente. Es bueno para la sociedad saber que hay alguien que más o menos resuelve las cosas. Podemos criticarle mucho, pero hay algo estable en el país, el Presidente", reflexionó el economista.
A contra partida Ortuño muestra el lado inquietante del fenómeno Morales en Bolivia.
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 6 августа 2016 г.
"El lado inquietante es que no podemos seguir dependiendo de un monolito. Una sociedad madura no puede depender de una sola persona, debe haber una profunda reflexión de todos acerca de cómo renovar la política, cómo pueden haber otros monolitos y cómo podemos tener más autonomía", afirmó.
Según el político, "la pregunta es qué hacer cuando ya no esté Evo Morales".
El presidente Morales asumió el gobierno de Bolivia el 22 de enero de 2006 luego de una victoria electoral el 18 de diciembre de 2005, donde obtuvo el 53,7% del respaldo popular.