"En Uber seguiremos acudiendo a todas las vías institucionales para que todos ellos (los usuarios) puedan ejercer su derecho a elegir cómo moverse y puedan acceder a oportunidades económicas incluyentes y dignas. Los socios conductores seguirán contando con todo nuestro apoyo y les asistiremos con todas las herramientas a nuestro alcance", señala el texto.
El pronunciamiento se produce un día después de que el Ministerio de Transporte anunciara la decisión de apoyar "la implementación del plan de choque que ejecutarán las autoridades locales para combatir la ilegalidad en el servicio de transporte público individual de pasajeros".
El anuncio se realizó luego de que uno de los sindicatos de taxistas de Bogotá amenazara días atrás con llevar a cabo un bloqueo masivo de las principales vías de la ciudad.
Los taxistas también advirtieron que dejarán atrás las protestas pacíficas si el Gobierno no toma medidas contra la empresa y la retira de operación, ya que, a juicio del gremio, se trata de una firma ilegal.
Al respecto, Uber aclaró el jueves que es una empresa legalmente constituida y como tal está sujeta al régimen tributario nacional, reporta información a las autoridades y paga los impuestos que corresponden.
"Nuestra estructura de pago de impuestos está en línea con el estándar adoptado por la mayoría de las multinacionales", precisó la compañía en su comunicado.
El texto agrega que la empresa "es un importante contribuyente de las economías locales, pues ha creado una oportunidad económica para más de 60.000 colombianos que han usado la aplicación como conductores y el 75 por ciento de los ingresos generados por viajes son depositados en sus cuentas bancarias domiciliadas en Colombia".
Uber tiene presencia en Colombia desde noviembre de 2013 y en la actualidad presta su servicio de transporte público en las principales ciudades del país a través de más de 20.000 vehículos particulares conducidos por sus propios dueños, los cuales son usados por cerca de 250.000 personas.