"Como ya dije, estaríamos dispuestos a aceptar que los observadores adicionales tengan armas personales, sin embargo, ello provoca rechazo de muchos miembros de la OSCE", dijo el jefe de Exteriores a la televisión Rossiya-1 este sábado.
Recordó que Rusia anteriormente apoyó la creación en la línea de separación en Donbás de varias zonas de seguridad en las regiones más alarmantes y el despliegue de un grupo de observadores adicionales de la OSCE allí, en particular, en los lugares del almacenamiento de las armas pesadas.
"Las pistolas para autodefensa (…) pueden ser consideradas como un elemento de las funciones policiales, pero ante todo es la defensa y la observación de que no se viola la línea de la retirada (de armas) ni los lugares del almacenamiento", subrayó el canciller ruso.
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
Los acuerdos de Minsk, pactados en febrero de 2015 para frenar el conflicto en Donbás, estipulan, entre otros puntos, un alto el fuego, la retirada de armas pesadas, la adopción de un estatus especial para algunos territorios de las provincias de Donetsk y Lugansk y la celebración de elecciones locales en estos territorios.