"Me siento víctima de una gran injusticia por no haberme permitido en el último año gobernar en un clima de inestabilidad política", declaró Rousseff desde el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia en Brasilia, a la vez que aseguró sentirse "triste" por el resultado de la votación de impeachment pero con "fuerza, ánimo y coraje" para enfrentarlo en el Senado.
La líder del Partido de los Trabajadores (PT) apuntó además el trato diferenciado que el proceso de 'impeachment' estaría teniendo contra ella haciéndola ver ante la opinión pública como culpable ya que se le está "otorgando un trato que jamás nadie había recibido" y alertó de que "se está empleando la apariencia de un proceso democrático para llevar a cabo un abominable delito, condenar a una inocente".
Por último, la líder del PT reconoció estar disputando "un cuarto turno en unas elecciones" aunque anticipó que las nuevas medidas que serán anunciadas en breve así como una profunda reestructuración del Gobierno, ya que en la actualidad ocho ministerios de los 32 permanecen vacantes, serán suficientes para remontar la situación.