El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, dijo anteriormente que Ankara exigió de Berlín en una nota diplomática que se abra expediente penal a Böhmermann por un supuesto delito de injuria al mandatario turco.
El lunes, Erdogan interpuso una querella penal contra el humorista ante la Fiscalía de Maguncia.
Böhmermann se expone a una pena de prisión de hasta tres años si se demuestra que infringió el artículo 103 que tipifica como delito la injuria a órganos y representantes de Estados extranjeros.
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Antes de leer su parodia, el cómico advirtió que es "una injuria modélica".
El semanario Die Zeit divulgó el jueves una carta pública en la que numerosas personalidades de la cultura alemana urgen cerrar el caso Böhmermann e insisten en que los debates al respecto se desarrollen en columnas satíricas, no en un tribunal de Maguncia.
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Los resultados de una encuesta publicada el 12 de abril por el centro sociológico YouGov, apuntan a que ocho de cada diez alemanes (77 por ciento) consideran inapropiada la decisión de abrir un expediente a Böhmermann.
