La excelente actuación de Kenia en el Nido de Pájaro de Pekín dejó boquiabierto a más de uno, al sumar siete metales de oro, seis de plata y tres de bronce para un total de 16.
La nación africana consiguió superar a Jamaica (7-2-3) y dejar a Estados Unidos (6-6-6), en un tercer puesto no menos sorprendente. Los africanos y caribeños destrozaron así la hegemonía que exhibían rusos y norteamericanos desde Tokio-1991.
Los kenianos, especialistas en media y larga distancia ya dejaron atrás esa esquematización y se agenciaron además el título de los 400 metros con vallas para hombres y el de la jabalina por intermedio del sorprendente Julius Yego, quien aprendió a lanzar el implemento viendo vídeos en YouTube.
La victoria de Asbel Kiprop, que por tercera vez se coronó campeón de 1.500 metros, fue la guinda de un pastel confeccionado con ingredientes hasta ahora inéditos en un país que evidentemente está potenciando la práctica deportiva. La nota lamentable fue la suspensión por dopaje de dos de sus velocistas, Koki Manunga y Joyce Zakary.
Con esta actuación los africanos remplazaron en la cima del medallero a la selección rusa, prácticamente desaparecida, que solo sumo dos de oro, una plata y un bronce, bien distante del 7-4-6 conseguido hace dos años en Moscú.
Por otro lado, Latinoamérica y el Caribe no decepcionaron. Con las destacadas actuaciones del jamaicano Usain Bolt, su compatriota Sally-Ann Fraser-Pryce y la colombiana Caterine Ibargüen, la región latinoamericana y caribeña consiguió mejores resultados que en la cita moscovita.
El caribeño, al que sólo se le escapó el metal dorado de los 100 metros de Daegu-2011 por una salida en falso, se confirmó como el mejor corredor de todos los tiempos en mundiales, al sumar 11 medallas de oro, más las dos plateadas logradas en Osaka-2007.
En el mítico "Nido del pájaro" –el estadio donde arrancó su leyenda en los Juegos Olímpicos de 2008–, el bólido jamaicano confirmó su grandeza.
"Este tal vez fue el campeonato más importante que tuve. Había muchas dudas sobre mi estado de forma, pero yo no las tenía. Cuando se tienen dudas no se corre", afirmó Bolt.
Por su parte, Fraser-Pryce lo secundó con el doblete dorado en 100 y 4x100, para ratificarse como la mujer más veloz del planeta y la segunda máxima acumuladora de trofeos en citas del orbe, con siete de oro y dos de plata, por detrás de la estadounidense Allyson Felix (9-3-1).
Bolt y Fraser-Pryce forman una dupla maravillosa que intervino en cinco de los siete títulos conseguidos por Jamaica en la capital china, la mejor actuación de la isla caribeña en estas lides.
Por su parte, la discóbola Denia Caballero y la pertiguista Yarisley Silva le dieron a Cuba sus primeras medallas de oro desde los Mundiales de 2009 en Berlín, cortando la peor racha de la isla en más de dos décadas. La presea de plata del saltador de triple Pedro Pablo Pichardo completó, además, la mejor actuación de la representación cubana en los últimos 10 años, que hace dos años concluyó en el puesto 23.
Cuba no sumaba un oro desde el conseguido por Yargelis Savigne en el triple salto en Berlín-2009 y no lograba dos metales dorados o más desde Helsinki-2005, cuando Osleidys Menéndez (jabalina), Yipsi Moreno (martillo) y Zulia Calatayud (800 metros), subieron a lo más alto del podio.
Sobresaliente también fue el estadounidense Ashton Eaton, el atleta más completo del mundo, que logró la única marca mundial en Pekín, al superar su propio récord en decatlón y sumar su segundo título del mundo al aire libre.
Por último y no menos significativa fue la actuación de la joven holandesa Dafne Schippers, que consiguió la medalla de oro en los 200 metros planos con 21,63 segundos, el tiempo más rápido en 17 años y el tercero en las lista de todos los tiempos, algo más que sorprendente para una antigua atleta de heptatlón, que se dedicó exclusivamente a las pruebas de velocidad hace apenas dos meses.
En el plano negativo quedan las dos derrotas del estadounidense Justin Gatlin, el dominador de la velocidad las dos últimas temporadas que se vio superado por Bolt. Otro que se quedó con las ganas fue el pertiguista francés Renaud Lavillenie, el plusmarquista mundial tuvo que compartir el bronce; así como los equipos de relevos de Estados Unidos, que sólo ganaron el 4x400 masculino.
Ahora habrá que esperar hasta Londres-2017 para ver si algunos de estos campeones logran retener sus coronas, si los africanos son capaces de mantener su hegemonía o si los rusos o estadounidenses recuperan la cima del medallero.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK