"Sancionar a Rusia es sancionarse el sancionador, no por las represalias, sino por los problemas que eso ocasiona: si le va mal a Rusia, le irá mal al mundo", asegura el economista.
El catedrático explica que especialmente desde el año 1991, con el fin de la guerra fría y el comienzo de la globalización, las economías están mucho más interrelacionadas: "Si le va mal a un país, afectará a gran parte del planeta, como estamos viendo con la caída de la Bolsa en China", explicó a esta agencia.
"Hoy en día, los países son simplemente manchas de colores en un mapa, pero el capital, los negocios no conocen fronteras", apunta.
El profesor cree que en la decisión de las sanciones estuvieron presentes otras cuestiones políticas que, a su juicio, deberían estar "totalmente superadas".
Tema: Rusia responde a las sanciones de Occidente
"Las sanciones a Rusia son un error por parte de Europa, no tiene lógica, es actuar con la mentalidad de hace 50 años", reitera Niño Becerra.