El también profesor de Economía de la Universidad Isabel I de Castilla afirma que la Troika —formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- necesita que "los términos de negociación sean lo suficientemente disuasorios como para que por ellos mismos ejemplifiquen que la única salida es la mal llamada austeridad".
En las negociaciones entre Grecia y la Troika "los únicos que han mostrado un sentido de la responsabilidad han sido los griegos", afirma Ayala.
Desde un primer momento "la única parte en las negociaciones que se ha mostrado conciliadora y que ha realizado numerosas concesiones desde su postura inicial ha sido Grecia", estima el profesor que forma parte de EconoNuestra, colectivo formado por economistas, académicos, investigadores, estudiantes y periodistas que conectan con la agenda estratégica surgida del movimiento de los indignados del 15M.
"El problema que tiene Grecia es que no tiene acceso a los mercados de capitales y la única financiación de la que dispone proviene de las instituciones que conforman la Troika", explica.
La única baza que tiene Grecia en estas negociaciones es amenazar con la "posible desestabilización y contagio que pudiera sobrevenir por la salida de Grecia del euro", pero las instituciones europeas han "anestesiado" a los mercados a base de inyecciones de liquidez "debilitando las posibilidades de negociación de Grecia".
Para Ayala, "lo que pide la Troika no tiene ni pies ni cabeza en términos de deuda pública, en términos de déficit público y en términos de degradar las condiciones de vida más allá de lo que ya se han degradado en Grecia".
La Troika actúa de forma irresponsable porque nadie sabe las "consecuencias que puede tener una salida de Grecia del euro o incluso la creación de un Estado fallido en el corazón de Europa en una zona geopolítica y geoestratégicamente delicada".
Ayala dice a esta agencia que es una guerra y "es una guerra ideológica donde los mensajes son muy importantes" por eso el presidente español, el conservador Mariano Rajoy, "defenderá que entre hacer default a la troika o default al pueblo griego el Gobierno griego ha elegido esto último".
Cuanto más tiempo pasa al Gobierno de Tsipras resistiendo más tiempo ha ganado para su población "por eso la Troika insiste y se pone cada vez más nerviosa".
Por eso "no quieren reestructurar la deuda griega, porque una salida viable para Grecia implica necesariamente una reestructuración con quita de su deuda", señala.
El especialista cree que si Grecia no encuentra financiación políticamente aceptable deberá "sin duda" acudir a Rusia a China.
El problema es que "Rusia no tiene en estos momentos una situación económica lo suficientemente potente como para poder ofrecer una financiación alternativa a la troika".
China s podría ayudar a Grecia "pero también impondrá sus condiciones, entre otras la venta de patrimonio griego a empresas chinas", estima el economista.