"Bielorrusia siempre está abierta para todos, y para Oriente, y para Occidente, de allí nuestra postura internacional basada en nuestros principios, que consiste en la disposición de desarrollar las relaciones en todas las direcciones, pero solo sobre la base de los principios de respeto mutuo, beneficio mutuo e igualdad", constató el líder bielorruso en Minsk durante el Congreso de los Sindicatos nacionales.
Lukasheno recordó que Bielorrusia eligió conscientemente el refuerzo de una unión a nivel de Estado con Rusia y la creación de la Unión de Estados de Europa y Asia (UEE), destacando que actualmente Minsk está ampliando esa colaboración, en particular, desarrollando una cooperación estratégica con China.
El mandatario considera que frecuentemente, al dialogar con Occidente, se enfrenta a una visión tendenciosa, llena de prejuicios, por lo cual exhortó a los sindicatos de Bielorrusia a mejorar la imagen del país en el extranjero.
"Debemos defender nuestras posturas, hacer llegar una información verídica a la Organización Mundial del Trabajo", subrayó.
Según Lukashenko, "cualquier intento de destruir la unidad, crear una discordia entre los pueblos debe recibir de inmediato repudio, y ustedes simplemente no tienen derecho a mantenerse al margen en calidad de observadores".
"Las guerras y las revoluciones lo destruyen todo, tanto la economía como la seguridad, el bienestar y las esperanzas para el futuro, nos hemos convencido de ello reiteradamente en los últimos años con el ejemplo de países tanto lejanos como cercanos", subrayó.
Para el líder bielorruso, lo más importante radica en el hecho que su país haya podido conservar la paz y el orden "en este tiempo complicado" y no le ha permitido a nadie "explotar la situación desde dentro" y provocar un conflicto.