"De acuerdo con el calendario, se empezó a retirar parcialmente el armamento pesado", indicó Kiseliov citado por el Centro de Información de Lugansk.
Al mismo tiempo, destacó que el Ejército ucraniano no controla los batallones privados que también disponen de este tipo de armamento.
Según el representante de Lugansk, el alto el fuego a día de hoy "se respeta completamente en toda el área de responsabilidad desde el lado este de la línea de contacto, en la zona del poblado de Lugánskaya, hasta el lado oeste, en la zona de Debáltsevo".
Las propias fuerzas ucranianas anunciaron este martes que todavía no van a retirar sus armas pesadas de toda la línea de separación en el este ucraniano, ya que los combates continúan.
"Los bombardeos de nuestras posiciones no cesan y la primera fase consiste en el cese del fuego, solo después de esto podemos hablar de la retirada de las armas", dijo a RIA Novosti el portavoz de la operación especial Anatoli Stelmaj.
Destacó que es imposible hablar de la retirada del armamento pesado hasta que terminen los bombardeos.
Previamente, el jefe adjunto de las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, declaró que los milicianos iniciaron este martes la retirada del armamento pesado.
El conflicto armado de Donbás, según los datos de la ONU, ha causado casi 5.700 muertos y más de 14.000 heridos desde abril pasado, cuando Ucrania lanzó una operación militar.
El 12 de febrero, los líderes de Alemania, Francia, Ucrania y Rusia mantuvieron en Minsk negociaciones durante casi 16 horas en un intento de frenar el conflicto en Donbás.
Al término de la cumbre, el Grupo de Contacto para Ucrania pactó un conjunto de medidas para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk logrados en septiembre de 2014.
Estas medidas incluyen, en particular, un armisticio a partir del 15 de febrero, la retirada de armas pesadas y la creación de una zona de seguridad, así como el canje de prisioneros y la creación de un estatus especial para las autoproclamadas repúblicas.