"La captura de estos dos sujetos que convocan al terrorismo y al narcotráfico sería un buen aporte a la estabilidad del proceso en que aproximadamente 13.000 excombatientes están comprometidos con la legalidad", dijo Archila en declaraciones difundidas por su despacho.
Santrich y Márquez, quienes en agosto pasado anunciaron su disidencia de las antiguas FARC (hoy convertida en partido político de izquierda) para fundar otra guerrilla que denominan 'Nueva Marquetalia', señalaron que el Gobierno colombiano no cumple con los acuerdos pactados en La Habana, por lo que llaman a otros exFARC a retomar las armas.
Este 18 de junio, más temprano, el secretario de Estado de EEUU, Michael Pompeo, anunció que exintegrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) serán llevados a la justicia por presuntos vínculos con el narcotráfico.
"El Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto o imputación de Seuxis Hernández Solarte, alias 'Jesús Santrich' y a Luciano Marín Arango, alias 'Iván Márquez'. Ambos fueron líderes de las FARC que abandonaron el proceso de paz y tienen un largo historial de involucramiento con el narcotráfico", informó el funcionario en un comunicado.
Autoridades colombianas capturan a "Korea", integrante de grupo disidente de las #FARC 🇨🇴
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 9, 2020
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Pompeo añadió que EEUU y Colombia continuarán compartiendo información y la capacidad de seguir con los esfuerzos para desmantelar las organizaciones transnacionales de crimen organizado que operan en la región.
"También compartimos las preocupaciones de Colombia respecto a que el régimen [del presidente de Venezuela, Nicolás] Maduro, está brindando apoyo ilegal a grupos armados de Colombia", consigna el comunicado.
Santrich y Márquez participaron de las negociaciones de paz con el Gobierno colombiano en La Habana, que culminó en un acuerdo que puso fin a medio siglo de enfrentamientos tras la firma del Acuerdo Final de Paz en noviembre de 2016, lo que permitió la desmovilización y dejación de armas de unos 13.000 guerrilleros que ahora están en proceso de reintegración.
Según el Gobierno colombiano, tras renunciar al acuerdo de paz, Santrich y Márquez se internaron en las selvas de Colombia y ahora permanecerían en Venezuela bajo la protección de Maduro.