"En estos últimos días hemos lanzado ataques a las instalaciones militares del aeródromo Mitiga en Trípoli. Se trata de objetivos de las tropas turcas, no de los grupos de Misurata, y han sido destruidos: radares, sistemas antiaéreos. Los militares turcos han sufrido bajas mortales en esta operación", declaró el portavoz del ENL en una rueda de prensa celebrada en El Cairo.
Al Mismari aseguró que el ENL respeta el armisticio y se limita a responder a "las provocaciones del GNA".
A finales de febrero pasado, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reconoció la muerte de dos militares turcos en Libia, sin ofrecer detalles.
El 18 de febrero, las tropas de Haftar afirmaron haber hundido un barco turco con armamento y municiones a bordo en el puerto de Trípoli, pero el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, refutó esta información.
El 2 de enero pasado el Parlamento turco aprobó una ley que permite enviar fuerzas a Libia.
Posteriormente, Erdogan confirmó que Turquía procedió al envío de militares en apoyo al Gobierno de Acuerdo Nacional, de Fayez Sarraj, y que mantendrá su presencia en Libia hasta que la situación se estabilice.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio, y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
Una conferencia internacional sobre Libia que tuvo lugar en la capital alemana en enero pasado instó a redoblar los esfuerzos para lograr un armisticio sostenible en Libia, pero los bandos en conflicto, apoyados cada cual por actores externos, siguen violando la tregua declarada el 12 de enero por iniciativa de Rusia y Turquía.