Después del incidente cerca del estrecho de Kerch, ocurrido a finales de noviembre pasado, la Fiscalía militar de Ucrania inició una causa penal por los delitos tipificados en los artículos 'Preparación y lanzamiento de una guerra de agresión', 'Tentativa de delito' y 'Asesinato premeditado', al declarar en busca y captura a ocho ciudadanos rusos, entre ellos Guenadi Medvédev, jefe adjunto de la guardia fronteriza del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.
El medio ucraniano informó con anterioridad que las Fuerzas Armadas de Ucrania clasificaron la información sobre el envío de los buques de guerra ucranianos al estrecho de Kerch el 25 de noviembre pasado.
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Entonces tres barcos de la Armada ucraniana violaron la frontera rusa al entrar en una zona provisionalmente cerrada en las aguas rusas del mar Negro y avanzaron hacia el estrecho de Kerch, que une los mares Negro y de Azov y separa la península de Crimea del resto del territorio ruso.
Las embarcaciones ucranianas realizaron maniobras peligrosas e hicieron oídos sordos a la exigencia de parar, por lo que fueron detenidas con sus 24 tripulantes, que actualmente están procesados en el marco de una causa penal por cruce ilegal de la frontera.
Moscú calificó la incursión ucraniana de provocación y denunció que Kiev violó las normas fundamentales del derecho internacional, mientras que los guardacostas rusos actuaron en conformidad con la ley.