La edición de este año, celebrado el 31 y 1 de junio en el parque tecnológico moscovita Skolkovo, contó con un entero pabellón italiano, un estand francés —por primera vez— y una destacada presencia española, entre otros países invitados.
Sputnik conversó con los participantes españoles para conocer qué atrae a los europeos en el escenario de las empresas emergentes rusas, y si este canal de cooperación económica es capaz de enmendar las discrepancias actuales en las relaciones ruso-europeas.
Una realidad dinámica
La Embajada de España en Rusia desde hace años mantiene estrechas relaciones con Skolkovo en su trabajo de promover las inversiones españolas en Rusia y al revés, afirmó Alicia Varela, consejera económica y comercial del ente diplomático.
"Hay muchísimos nichos en los que podemos trabajar y colaborar. Es evidente que Rusia está llena de gente con mucho talento y con excelente formación", destacó Varela.
En cuanto a desacuerdos políticos y restricciones económicas vigentes, la funcionaria se mostró optimista:
"En realidad, las sanciones dejan un margen bastante amplio para trabajar. Quitando las áreas [afectadas por las sanciones mutuas], tenemos todo lo demás. Tenemos que ser optimistas y sacar mayor provecho de las áreas donde podemos trabajar juntos", opinó la interlocutora de Sputnik.
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El tema de las 'start-ups' es una de las vías de colaboración con más potencial, y este sector puede alcanzar "unos buenos resultados en los próximos cinco años", pronosticó la consejera de la Embajada.
Un gran potencial de crecimiento
Eduardo Sánchez, el coordinador de programas comunitarios Invest in Spain de la agencia estatal española ICEX España Exportación e Inversiones, llegó a Skolkovo para presentar las posibilidades de organizar una 'start-up' en España y buscar empresas interesadas en montar su negocio en Europa con España como punto de entrada.
La labor del ICEX, en este sentido, busca rectificar la situación desarrollando relaciones con los países de Europa del Este, y las sanciones no son un obstáculo:
"El entorno de las pymes y las 'start-ups' tecnológicas es un entorno muy colaborativo, muy abierto, en el que no hay tantas restricciones", valoró Sánchez.
En su opinión, la cooperación entre las empresas innovadoras y grandes compañías "puede ser la punta del iceberg para establecer relaciones comerciales mucho más fructíferas".
Ejemplo de cooperación exitosa
Un ejemplo de una colaboración tal lo dio Antonio Pérez Lepe, investigador sénior del departamento de capital riesgo de Repsol, quien presentó en un panel el modelo usado en su compañía y contó su experiencia con la 'start-up' rusa CUT-Service especializada en aumentar el rendimiento de los pozos petroleros.
Para la empresa de hidrocarburos transnacional de origen español, el trabajo va más allá de invertir dinero y recibir ganancias. Está buscando innovaciones útiles para el negocio para luego ayudar a 'madurarlas' y convertirse en cliente de la empresa tecnológica:
"No queremos invertir dinero simplemente, como 'venture capital' puro, sino que lo que queremos es introducir la tecnología dentro de la empresa. Estamos siempre buscando 'start-ups' a nivel global", explicó.
Además, a pesar de las restricciones europeas impuestas sobre el sector de hidrocarburos ruso, "no hay ningún problema en absoluto" para una empresa energética de Europa en invertir en una 'start-up' rusa especializada en las tecnologías petroleras o gasísticas, según el representante de Repsol.
La cooperación científica y tecnológica entre las empresas y parques tecnológicos de diferentes países, además de las ventajas habituales, debería servir de base para aliviar las tensiones políticas y económicas existentes, opinó Luis Sans, director general de la Asociación Internacional de Parques Tecnológicos (IASP, por sus siglas en inglés).
"Las tensiones actuales son producto de la evolución geopolítica e histórica que conocemos bien. Suben y bajan, fluctúan. Creo que el papel de los parques [científicos] es asegurarse de que sigan existiendo puentes y vías de contacto", opinó el interlocutor de Sputnik.
Para el director general de la IASP, uno de los objetivos de mantener contactos en el área de innovación es garantizar que "no se rompan todos los puentes entre las sociedades cuando falla la política", y la participación activa de Skolkovo en la IASP también está ayudando en este aspecto.