Brasil no acaba de contagiarse del clima del Mundial de Fútbol (fotos)

RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — Los brasileños no se contagiaron, de momento, de la emoción con que suelen recibir cada Mundial de Fútbol, y el ambiente en las tradicionales tiendas que venden camisetas, banderas y artículos para apoyar a la selección está todavía muy tranquilo.

"No hay un movimiento tan fuerte como en otros Mundiales, pero aún hay tiempo, los brasileños lo dejan todo para última hora, cuando la selección empiece a jugar la gente va a empezar a buscar bastantes productos… Dos o tres días antes del Mundial la gente se desespera", explicaba a Sputnik Nilo Galdinho, gerente de la tienda Hot Strip, en Río de Janeiro.

La tienda de camisetas Hot Strip, en Río de Janeiro

© Foto : Joan Royo Gual

Su tienda de camisetas vende en sus mejores días hasta 100 unidades, asegura, pero remarca que las ventas no tienen ni punto de comparación con las del Mundial de 2014, cuando Brasil acogió la competición y Río de Janeiro la final; entonces había riadas de turistas.

Muchas de las tiendas de Saara (un mercado popular en el centro de Río) venden las sobras de aquellos días, con camisetas amarillas estampadas con la frase ‘Rumbo al hexa', en referencia al sexto campeonato del mundo que la selección brasileña todavía sueña con conquistar.

Para muchos comercios, como el de Galdinho, la competición que se celebra en Rusia puede suponer un empujón de ventas que ayude a compensar dos años de crisis.

"Esperamos que julio y julio repongan lo que hemos perdido; aquí solemos decir que el Mundial es un diciembre (cuando hay más ventas debido a la Navidad) fuera de época", bromeó.

Los comerciantes aún esperan que los hinchas de Neymar y compañía empiecen a animarse, pero las calles también; en Brasil es tradición adornar las calles con banderines y pintar el suelo y los muros de verde y amarillo para animar a la selección, pero este año apenas se ven calles adornadas.

Una de ellas es la calle Benjamin Constant, en el barrio de Glória, en Río de Janeiro; balones de plástico cuelgan de banderines bicolores que ondean al viento, pero la decoración es mucho más básica que en el Mundial de 2014, cuando la calle se llevó el premio a la mejor decorada de la ciudad.

La calle Benjamin Constant, en el barrio de Glória, Río de Janeiro

© Foto : Joan Royo Gual

Para Gerson Domingos, vecino del barrio, todo se debe al trauma que vivieron los brasileños cuatro años atrás cuando fueron eliminados por Alemania en la semifinal: "El 7 a 1 no se nos ha olvidado", asegura.

Sin embargo, se muestra optimista con la actual selección y en especial con su entrenador, Tite, porque considera que "transmite seguridad" y sabe manejar a sus jugadores.

La falta de entusiasmo que las calles de Brasil trasmiten hacia el Mundial de Rusia fue comprobado recientemente por las estadísticas.

Una encuesta del instituto MDA reveló el pasado mes de mayo que el 42% de los brasileños "no están interesados" en el Mundial, que el 30,7% están "poco" interesados y que apenas el 27% tiene mucho interés.

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Otra encuesta divulgada por el instituto Datafolha también señalaba un creciente desinterés de los brasileños hacia el fútbol.

El 41% de los brasileños decía no tener interés por este deporte, diez puntos más que en la encuesta realizada por el mismo instituto en 2010, la última que abordó este tema.

Respecto al Mundial de Fútbol el desinterés hacia esta competición de la FIFA también aumentó, del 18% al 42%.