"En cuanto a la inflación no habrá un efecto significativo, en primer lugar las inversiones se han realizado en su debido tiempo, el monto total de los diferentes gastos efectuados no representan una parte importante de la economía, ya que esta es una inversión productiva que no crea ninguna presión en el mercado de consumo", expresó Dvorkovich durante la presentación del estudio, El impacto de la Copa Mundial FIFA 2018 en Rusia, en las esferas económicas, social y ambiental.
Rusia de la mano de conocidos economistas y los ministerios pertinentes, tienen la responsabilidad de que el país no caiga en la inflación como sucedió en Brasil en el año 2014, después de celebrado el Mundial.
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El gigante sudamericano obtuvo registros económicos contrario a lo esperado, su presupuesto de inversión (8.671 millones de euros) terminó siendo el doble de lo que se planificó inicialmente (4.400 millones) y muy por encima de lo que se dedicó (2.947 millones) para el Mundial de Sudáfrica 2010.
A principios de abril el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, aseguró que la inflación en el país es muy baja, lo que da la oportunidad para ofrecer créditos, además, el poco volumen de la deuda externa permite que la economía se desarrolle de manera estable.
Además el Banco Central de Rusia comunicó que la inflación anual en el país oscilará entre un 3% y un 4% hasta finales del año 2018.
Equipo de Sochi
Asimismo, Dvorkóvich dijo que se piensa restablecer el equipo de fútbol de Sochi.
"Hay planes para restablecer el equipo de Sochi, sé que las negociaciones con posibles patrocinadores ya están en marcha; una ciudad como ésta no deberá quedarse sin un equipo", dijo Dvorkovich en rueda de prensa.
El Mundial de 2018 se celebrará por primera vez en la historia en Rusia a partir del 14 de junio y hasta el 15 de julio en 12 estadios de 11 ciudades del país: Moscú, Kaliningrado, San Petersburgo, Volgogrado, Kazán, Nizhni Nóvgorod, Samara, Saransk, Rostov del Don, Sochi y Ekaterimburgo.
