De ahí que cualquier precaución sea poca y ya hayan llevado a cabo la primera prueba de su paracaídas supersónico, ASPIRE (Advanced Supersonic Parachute Inflation Research Experiment) y la hayan filmado y colgado en YouTube.
21 de agosto 2017, 00:45 GMT
El experimento tuvo lugar a principios de noviembre en Virginia (EEUU) y comenzó con el lanzamiento de un cohete hasta los 51 kilómetros de altura, desde donde 42 segundos más tarde se desprendió la carga con el paracaídas y empezó a descender a 1,8 veces la velocidad del sonido hasta desplegarse.
A esa tremenda velocidad cualquier paracaídas anclado a la carga se rompería. De ahí que la NASA haya utilizado kevlar, technora y nylon a la hora de fabricarlo: materiales ligeros y ultrarresistentes.
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La prueba fue todo un éxito. La carga y el paracaídas supersónico aterrizaron sobre el océano Atlántico de una pieza.
