La decisión de Ford de omitir ciertas características de seguridad para los automóviles vendidos en Europa es en parte responsable de la baja puntuación, de acuerdo con Thatcham Research, el centro de las Euro NCAP en el Reino Unido.
"Lo que realmente me preocupa es que Ford ha hecho una elección deliberada", dijo el director de Investigación de Thatcham, Matthew Avery. "El vehículo fue diseñado para sacar buenas notas en las pruebas de seguridad de Estados Unidos que son más laxas, y solo se han realizado actualizaciones menores para cumplir con las normas de seguridad europeas", sostuvo.
En el nuevo modelo hay muchos detalles que resultaron decepcionantes: primero, la electrónica; segundo, las ineficaces bolsas de aire. Asimismo, los cinturones de seguridad en la parte trasera daban a los pasajeros poca protección contra lesiones abdominales, mientras que la protección contra latigazos en el asiento trasero también era pobre.
En este sentido, Sigmar Gabriel, exministro de Economía de Alemania y actual ministro de Exteriores, recomendó a EEUU centrarse en la construcción de modelos de automóviles más atractivos, en lugar de penalizar a la competencia.
"La industria automovilística estadounidense es cada vez peor, más débil y más cara. Si los compradores estadounidenses eligen modelos alemanes, como sugiere Trump, entonces Estados Unidos necesita construir mejores autos", aseguró.