El 19 de febrero, un hombre armado abrió fuego frente a un bar en el distrito de Heumarkt de la ciudad de Hanau. Luego se dirigió a un segundo lugar en el distrito de Kesselstadt, donde abrió fuego de nuevo. El doble tiroteo dejó a 11 muertos y cinco heridos.
El atacante era un ciudadano alemán de 43 años de Hanau. Fue encontrado muerto en su casa junto con su madre de 72 años el 20 de febrero. Las autoridades alemanas calificaron lo calificaron de delito de odio racial.