El embajador Liu Xiaoming expresó en su cuenta de Twitter "condena enérgica a los extremistas antichinos que están llevando la violencia al Reino Unido para atacar a la secretaria de Justicia".
El incidente, que tuvo lugar el jueves por la noche en una calle de Londres, es el primer acto de agresión física a un miembro del Ejecutivo hongkonés por parte de los manifestantes.
"Expresamos fuerte indignación y condenamos inequívocamente a los activistas. Instamos a la policía británica a llevar a cabo una investigación exhaustiva de este incidente, llevar a los delincuentes ante la justicia y fortalecer la protección de seguridad del personal y las instituciones chinas en el Reino Unido", tuiteó la embajada.
La legación diplomática agregó que los activistas "ahora están llevando esa violencia al extranjero y al Reino Unido" y que su verdadera intención, según demuestra el asalto, es "paralizar al Gobierno de la RAE [Región Administrativa Especial] y socavar [el principio de] "Un país, dos sistemas".
Según la embajada, la tarea prioritaria en Hong Kong es "poner fin a la violencia y restablecer el orden" y el Gobierno central de China apoya firmemente a la administración y la policía hongkonesas en la aplicación de la ley.
Desde junio pasado, Hong Kong vive una oleada de protestas cuyo detonante fue un proyecto de ley que permitiría la extradición de prófugos de la justicia a Taiwán, Macao y China continental.
El Gobierno hongkonés accedió a retirar a principios de septiembre el controvertido proyecto, que habría facilitado la entrega de disidentes políticos a Pekín, pero rechazó otras demandas de la calle, entre ellas amnistiar a activistas detenidos, iniciar una investigación independiente de los supuestos excesos policiales y relanzar el proceso de reformas políticas.