En momentos en los que se suele hablar del polémico muro para edificar a lo largo de la frontera entre ambos países y evitar el ingreso de migrantes, hay episodios que demuestran cierta permeabilidad del límite entre ambos países.
En la ciudad de San Luis, detrás de lo que parecía una filial de la franquicia de comida rápida KFC, se escondía un túnel de 180 metros de largo, enterrado a seis metros de profundidad. Este pasadizo internacional desembocaba en una finca de San Luis Río Colorado, la denominación del sector mexicano de la urbe.
La particular vía fue descubierta inicialmente a raíz de una infracción vehicular del presunto responsable. Ese episodio derivó en el hallazgo de 168 kilogramos de drogas duras en el coche: 118 de metanfetamina, seis de cocaína, tres de fentanilo, 13 de heroína blanca y seis de heroína marrón.
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— Soy24siete (@soy24siete) 24 de agosto de 2018
🔴 Hallan túnel en KFC de Arizona, era utilizado para transportar drogas desde México
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Presuntamente, el tráfico de drogas de un lado a otro se daba mediante el uso de cuerdas. De acuerdo con la agencia AP, no se sabe durante cuánto tiempo se utilizó este pasadizo, pero López, considerado por las autoridades como un miembro que goza de la confianza de un cartel, compró la propiedad en abril.
El supuesto responsable está detenido en un penal federal sin fianza, por considerarse que está en riesgo de escaparse. En todo caso este episodio demuestra que cuando se endurecen los controles por encima de la tierra, por debajo los narcos encuentran una solución, por más costosa que sea.