El túnel de unos 800 metros que tiene forma de zigzag y nace en una casa en Tijuana, México, fue descubierto por los agentes fronterizos de EEUU el 20 de abril. La salida del corredizo se encuentra en una zona industrial de San Diego, California, al otro lado de la frontera. Llama la atención su estrecha salida cubierta por un simple cubo de basura.
"Es una madriguera. Tan solo un tramo que asciende y otro que llega hasta el exterior, resulta un tanto ingenioso, creo, y es algo completamente diferente a lo que hemos visto", declaró Laura Duffy, fiscal del sur de California, citada por la agencia AP.
Al descubrir el "narcotúnel", los guardias fronterizos incautaron siete toneladas de marihuana y una de cocaína, la mayor confiscación realizada hasta ahora en California, según Duffy.
El descubierto pasaje subterráneo se destaca por un sistema bien pensado y muy sofisticado. El túnel contaba con iluminación, ventilación, un sistema de rieles y hasta un ascensor con capacidad para 8 o 10 personas.
Las autoridades dieron con el corredor tras ocho meses de investigación, la que comenzó cuando un agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense detectó algo extraño en un terreno. Las pesquisas terminaron la semana pasada, comunica AFP.
Seis personas fueron arrestadas en San Diego por estar relacionadas con el túnel y las drogas, entre ellos un ciudadano estadounidense, dos cubanos que recibieron asilo y tres mexicanos que se encontraban en Estados Unidos sin autorización legal.
Desde 2006 ya habían sido descubiertos doce "narcotúneles" en la frontera entre California y México, donde las condiciones son favorables para construir pasajes subterráneos, ya que el suelo de arcilla de estas zonas es fácil de cavar.