"Sigue causando preocupación la creciente intensidad de los vuelos de la OTAN y de Suecia y Finlandia en mar Báltico", dijo el diplomático.
El diplomático subrayó que Rusia tomó muchas medidas encaminadas a evitar incidentes aéreos con consecuencias nefastas, en particular, acordó una ruta especial para los aviones militares entre Moscú y Kaliningrado.
"De acuerdo con las medidas de seguridad aérea, adoptadas de manera voluntaria por el Ministerio de Defensa de Rusia, los vuelos se realizan con los transpondedores encendidos y de acuerdo con los planes presentados de antemano", precisó Kozhin.
El diplomático destacó que, desgraciadamente, los países miembros de la Alianza, pese a las promesas formuladas con anterioridad, no sienten la necesidad de debatir con Moscú ese tema a nivel de expertos.
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