La zona de seguridad debe proporcionar refugio seguro para la población civil de la región que casi diariamente sufre las explosiones e intercambio de disparos, según el medio.
Las autoridades de Tailandia consideran que los acuerdos, logrados el martes, son el primer paso hacia la resolución del conflicto en el sur del país.
Al mismo tiempo, el primer ministro tailandés, el general Prayut Chan-ocha, declaró que no está seguro de que las consultas tengan éxito.
"Si los radicales continúan atacando esta zona de seguridad, inmediatamente conoceremos el precio de la influencia en el sur del grupo de las organizaciones separatistas con el cual negociamos", dijo el primer ministro a los periodistas.
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La incorporación condujo a la aparición de varios movimientos separatistas en la región en los años posteriores.
La ola más reciente de la violencia separatista empezó en 2004 y desde entonces el conflicto causó más de 6.800 víctimas, la mayoría de las cuales fueron civiles.