"Hace dos semanas comenzó una gran campaña informativa contra Ucrania para frustrar la movilización. En ella participan los así llamados periodistas y activistas que hoy en día representan la misma amenaza que el enemigo en el frente y debemos luchar contra ellos con la misma eficacia", señaló.
Según el mandatario, el el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) toma todas las medidas necesarias.
"El SBU ya encontró la fuente de la actividad antiucranina y detectó a 19 activos críticos con la movilización. Continuará ese trabajo en el futuro", agregó.
Aseguró que esa actividad 'antiestatal' "no tiene nada que ver con la democracia y la libertad de expresión".
La Rada Suprema de Ucrania aprobó el 15 de enero una movilización en tres etapas. La primera contempla el acuartelamiento de 50.000 soldados. Se espera que durante todo el año se sumen 104.000 nuevos soldados a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Las autoridades de Kiev iniciaron en abril del año pasado una operación militar contra los independentistas del este del país que se negaron a reconocer el cambio de poder que tuvo lugar en febrero pasado.
Según los últimos datos de la ONU, más de 5.400 civiles han perdido la vida en el conflicto, otros 12.900 resultaron heridos.
Desde el 9 de enero y tras varios intentos infructuosos del cese del fuego, las hostilidades en Ucrania del Este se han reanudado.