Este trastorno conlleva problemas cardíacos, matizó el comunicado de la Universidad.
Se dividió a todos los participantes en tres grupos: los que hacían deporte menos de lo necesario, es decir, menos de 150 minutos a la semana; los que destinaban a las actividades físicas un tiempo promedio; y, por último, los que practican ejercicios tres veces más de lo normal.
Al contrario de las previsiones científicas, paradójicamente, los elevados niveles de la actividad física correspondían al aumento de la calcificación de las arterias coronarias. Y cuando el calcio se deposita en las arterias coronarias, esto se traduce en estadios avanzados de arteriosclerosis.
Los miembros del tercer grupo de estudio, es decir, las personas que practican deporte más de lo normal, presentaron unos síntomas de la calcificación de las arterias coronarias tres veces más frecuentes que sus colegas de la primera categoría.
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Todavía queda por explicar por qué los hombres con la piel oscura carecen de este tipo de problemas.
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