En realidad, es un carácter sexual secundario masculino, que aumenta de tamaño durante el período de la pubertad, bajo la influencia de las hormonas sexuales. La manzana de Adán sirve para proteger la laringe y las cuerdas vocales.
Este abultamiento también está presente en las mujeres, pero en la mayoría de los casos, no se ve y solo se puede palpar debido a la diferencia en la longitud de las cuerdas vocales y en la ubicación del tejado. Así, forma un ángulo de alrededor de 90º en los hombres, mientras que en las mujeres forma un arco abierto de alrededor de 120º. Esta diferencia también influye en el tono de voz de una persona.
El nombre de esta protuberancia hace alusión a una antigua creencia abrahámica de que una pieza del fruto prohibido se atascó en la garganta de Adán, el primer hombre.
