"El área que abarcan los incendios forestales registrados es de 2,7 millones de hectáreas, un 12% más que el año pasado", dijo el titular en una reunión presidida por el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
Poco antes el Servicio de Protección Aérea de Bosques (Avialesojrana) informó de 137 incendios forestales que se están combatiendo en una superficie de 96.445 hectáreas, y otros 307, en una superficie de 2.805.366 hectáreas (principalmente, en Yakutia, Krasnoyarsk e Irkutsk) que se dejaron de combatir por decisión de comisiones de Emergencia regionales.
"A pesar de las medidas que se toman, sigue existiendo peligro de humo para los poblados", destacó el funcionario, agregando que, por el momento, no hay ninguna víctima del siniestro.
El ministro atribuyó los incendios a un factor natural, las llamadas "tormentas secas".
"Por el momento no existe un peligro inmediato que atente contra la seguridad y la vida de las personas, pero el pronóstico es complicado", destacó el primer ministro ruso.
Los territorios de Rusia abarcados por el fuego son comparables con la superficie de países como Armenia, Bélgica o El Salvador.
En la totalidad del Territorio de Krasnoyarsk y la Región de Irkutsk, así como en parte de la República de Buriatia, ya fue declarada la situación de emergencia.
