"¿Para qué son las sanciones? En primer término, para castigar a Rusia por su política exterior independiente", dijo en una entrevista concedida al medio ruso RBK.
Lavrov comentó que "hasta ahora eso no lo quieren aceptar algunos de los políticos norteamericanos".
El segundo objetivo de las sanciones tiene que ver con la competencia desleal y consiste en elevar la capacidad competitiva recurriendo a la presión con sanciones.
"Y el tercer objetivo es congelar los procesos de formación de un orden mundial policéntrico, donde varios Estados —y no uno solo o dos— ejercen una fuerte influencia en la economía y la política mundial. Es decir, no se trata de adoptar las nuevas formas del funcionamiento del orden mundial con varios polos, sino frenar esos procesos", dijo Lavrov.
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Las sanciones, agregó, sirven para alcanzar todos esos objetivos.
Desde entonces, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania, y reafirmó que la adhesión de Crimea se llevó a cabo respetando la legislación internacional y la Carta de la ONU.