El 20 de noviembre, los países miembros de la OPAQ votaron a favor de aumentar el presupuesto de la organización en 2,4 millones de dólares.
Rusia rechazó de plano esa idea porque el dinero se destinaría para financiar la creación del mecanismo acusatorio de la OPAQ y la selección del personal.
"Estados Unidos y aliados realizaron una campaña de desinformación en la OPAQ, haciendo creer que Rusia está cerrando el oxígeno a esta organización e intenta dejarla sin un solo centavo", dijo Shulguín.
"Pero este año [2018] empezó la tendencia a su politización y un grupo de países a la cabeza de Estados Unidos se propuso crear un mecanismo acusatorio en La Haya", comentó el diplomático ruso.
Shulguín señaló que lo que quieren esos países es "eludir el veto de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU para así poder alcanzar sus propios objetivos".
"Estados Unidos estuvo ejerciendo una presión sin precedentes, recurrió a la intimidación, lanzó una campaña de desinformación y todo junto le aportó el resultado deseado", dijo Shulguín.
La OPAQ aprobó a finales de junio la propuesta del Reino Unido de ampliar el mandato de esta organización y brindarle el poder de determinar a los responsables de los ataques químicos, a favor votaron 82 delegaciones y en contra 24.
Advirtió que Rusia se opondrá con todas sus fuerzas a la implementación de la decisión pero, al mismo tiempo, descartó su salida de la organización.
La Cancillería rusa también se opuso a la ampliación de las funciones de la OPAQ al calificar la decisión de "ilegítima".
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