"Vamos a defender decididamente nuestros derechos e intereses, utilizar para ello todos los mecanismos bilaterales e internacionales existentes, continuaremos colaborando con el fondo de apoyo y protección de los derechos de los compatriotas", aseveró el mandatario ruso.
Putin denunció la rusofobia y otras formas de nacionalismo agresivo que existen en la actualidad en una serie de países.
"A la gente la amedrentan o simplemente la aterrorizan, la aspiración nacional de cualquier persona de conservar sus raíces nacionales es declarada un crimen, separatismo, el derecho a la libertad de expresión, la conservación de sus tradiciones se reprimen groseramente", indicó, al observar que esto afecta la vida de los ciudadanos.
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El presidente ruso aseveró que esto adquiere especial relevancia dada la complejidad de la situación internacional.
Putin insistió en que "las circunstancias pueden configurarse de diversas formas, por ello nos alegrarán tanto aquellos que quieran venir aquí temporalmente como aquellos que tomen la decisión de recibir la ciudadanía o residir permanentemente en Rusia".
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"Y para aquellos que sufren de persecuciones ilegales, que están en peligro, haremos todo para garantizar su protección y ofrecerles refugio", categorizó.
Asimismo, declaró que popularizar el idioma ruso es una prioridad para Rusia.
"Entre nuestras prioridades está la preservación y la popularización del idioma ruso", afirmó Putin.
Alrededor de 5.000 profesores extranjeros y maestros de educación preescolar realizan anualmente programas de capacitación profesional; también se están tomando medidas para apoyar a los profesores de lengua rusa.
Asimismo, se ha lanzado una red de socios del Instituto Pushkin que tiene por objetivo hacer que los programas de aprendizaje del idioma ruso sean accesibles para todos.
