"Estuvimos brindando ayuda al hermano pueblo sirio y ensayamos más de 200 nuevas piezas de armamento… Rusia mostró al mundo entero la eficacia de su sector militar", dijo Shamánov en la reunión plenaria.
Entretanto, la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert, afirmó estos días que las sanciones impuestas a Rusia ocasionaron pérdidas de unos 3.000 millones de dólares a su industria militar.
El presidente de EEUU, Donad Trump, firmó el 2 de agosto de 2017 la llamada ley CAATSA que prevé ampliar las sanciones contra Irán, Rusia y Corea del Norte.
Más tarde, la Administración estadounidense amenazó con sanciones a aquellos que cooperen con empresas del sector de Defensa ruso.
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El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró en febrero que las sanciones que EEUU impuso a empresas rusas de la industria militar son ejemplo de una competencia desleal.
El 30 de septiembre de 2015 Rusia empezó, a petición del presidente de Siria, Bashar Asad, una campaña de bombardeos aéreos sobre las posiciones de Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia), Frente al Nusra y otros grupos terroristas.
A mediados de marzo de 2016, Rusia procedió a una retirada parcial de su grupo militar de Siria, al dar por cumplida la misión.
A principios de enero de 2017, el Ministerio de Defensa ruso anunció un segundo repliegue del contingente militar emplazado en Siria.