La compañía empezó a construir un ferrocarril electrificado de dos vías entre las estaciones de Zhuravka y Míllerovo en 2014 tras el empeoramiento de las relaciones ruso-ucranianas.
Los primeros trenes del nuevo trayecto saldrán de Mosсú para las ciudades sureñas de Kislovodsk, Anapa, Novorosisk, Ádler; y de San-Petersburgo para Ádler y en direcciones opuestas. Según el proyecto, la velocidad de los trenes va a ser de 140 kilómetros por hora.
El nuevo trayecto de 137 kilómetros de longitud pasará por las regiones de Voronezh y Rostov sin cruzar la frontera rusa, lo que permitirá aumentar la capacidad de la infraestructura y garantizar la seguridad del transporte.
"En la situación del conflicto que sigue en marcha y reconociendo los problemas en el territorio ucraniano (…) esta resulta ser una decisión correcta y bien planificada que eliminará muchos problemas y riesgos", explicó el experto.
Ignátov señaló que haría falta evitar que la gente común estuviera atrapada en una situación política impredecible. El politólogo admitió que la situación no resultaría ser buena para las relaciones ruso-ucranianas. Sin embargo, el experto afirmó que se debían ver claramente las cosas y tratar de proteger a la población contra las consecuencias imprevistas de las tensiones políticas.
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