Voskanián, quien cazaba ranas venenosas en el noroeste de Colombia, fue secuestrado en noviembre de 2016 por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN). A finales de abril pasado, los insurgentes afirmaron que logró escapar tras herir a varios combatientes, pero un comandante del ELN admitió a principios de septiembre, en entrevista con Reuters, que lo habían matado.
"Hay varias hipótesis acerca de lo que ocurrió en aquel día trágico (en abril pasado), pero una cosa es evidente: el señor Arsén Voskanián murió, supuestamente, mientras intentaba escapar del cautiverio", señaló la embajada rusa en su página de Facebook.
La legación dice haber "utilizado todos los canales posibles, tanto oficiales —autoridades colombianas, Cruz Roja Internacional— como no oficiales, para que el caso terminara bien, pero lamentablemente no ocurrió".
"El objetivo ahora es dejar que las partes implicadas completen los trámites necesarios. Por nuestra parte hemos hecho y seguiremos haciendo cuanto está a nuestro alcance", asegura el comunicado.