La mujer que besó al mandatario ruso se llama Elena Korépina y es una maestra de la ciudad de Lúbertsi, una localidad de la región de Moscú. Aquel día se había desplazado a la capital con su hija para ayudarla en su inscripción al Instituto Teatral GITIS.
Antes de desplazarse a Moscú, Elena pidió el deseo de encontrarse allí con una celebridad.
Además, comentó que su jefe no se puso muy contento al descubrir que era ella la afortunada que besó al presidente, porque estaba seguro de que Korépina, que estaba de baja, se estaba reponiendo en su casa.
Elena subrayó también que el beso "fue mutuo" y que su marido no está celoso del presidente.
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