"Los iniciadores de la operación de mantenimiento de la paz y de la solución negociada del conflicto georgiano-suroseta mostraron perspicacia política y sentaron bases jurídicas para la actividad del contingente encargado de esa operación", señaló.
Tal formato fue óptimo para el espacio postsoviético y sigue actuando con eficacia en Transnistria, subrayó.
El Ejército de Georgia lanzó una ofensiva contra la república secesionista de Osetia del Sur el 8 de agosto de 2008, Rusia envió tropas a la región para proteger a sus habitantes, muchos de los cuales tenían nacionalidad rusa y expulsó a las tropas georgianas tras cinco días de hostilidades.
El 26 de agosto de 2008, Moscú reconoció la soberanía de las ex autonomías georgianas, Osetia del Sur y Abjasia.
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La Duma de Estado (cámara baja del Parlamento ruso) declaró hace poco que la operación de mantenimiento de la paz en Transnistria no tiene alternativa y condenó cualquier llamamiento a cesarla o revisar el actual formato de su realización.
Transnistria, donde los rusos y los ucranianos constituyen el 60% de la población, luchó por separarse de Moldavia antes de la desintegración de la Unión Soviética, al temer que la propagación del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.