"La producción de crudo y condensado en Rusia, a la que corresponde más de la mitad del recorte prometido en la oferta, bajó casi 60.000 barriles diarios en marzo, situándose en 175.000 barriles diarios por debajo del mes de referencia o un 58% de la reducción prometida", señala la AIE en su informe correspondiente al pasado mes.
A finales de noviembre de 2016, la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió reducir la producción en 1,2 millones de b/d, o un 4,45%, hasta 32,5 millones de b/d, en el año 2017.
Algunos días después, varios proveedores importantes que no son parte del cartel petrolero, entre ellos Rusia, también aceptaron bajar la producción en 558.000 barriles diarios durante el primer semestre de 2017, con posibilidad de prorrogar este acuerdo.
Rusia aceptó disminuir su producción petrolera en 300.000 barriles diarios.