Rusia parte de que el Ártico no es fuente de conflictos

ARJÁNGUELSK (Sputnik) — Rusia parte del criterio de que en el Ártico no existe un potencial para el surgimiento de conflictos, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, en el Foro Ártico Internacional.

"Rusia parte de que en la región ártica no existe un potencial de conflictos", señaló el mandatario.

Putin aseveró que "las normas internacionales definen claramente los derechos tanto de los Estados colindantes, como de otros Estados, y sirven de firme base para el trabajo conjunto para la solución de cualquier tipo de problema, incluyendo aquellos tan sensibles como la delimitación de la plataforma continental en el Océano Ártico".

El jefe de Estado señaló que estas normas también permiten "evitar las actividades imposibles de regular en su zona central, rodeada por las zonas económicas exclusivas de EEUU, Canadá, Dinamarca, Noruega y Rusia".

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Asimismo, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que Rusia está dispuesta a responder por la seguridad de quienes cooperen con Moscú en el Ártico.

Rusia "coopera con sus socios internacionales, y el presidente (Vladímir Putin) enunció la disposición de hacerlo también en el desarrollo de recursos naturales y temas de transporte, y respondemos por la seguridad de quienes cooperan con nosotros", aseveró el canciller ruso.

Lavrov especificó que "cuando cooperamos con alguien, no lo hacemos en condiciones de cesión de nuestras posiciones, tenemos nuestro país, tenemos la Ruta Marítima del Norte, tenemos la plataforma continental de Ártico y la seguridad de Rusia la garantizan el FSB, las Fuerzas Armadas de Rusia, y no solo la seguridad de Rusia sino también la de la Ruta Marítima del Norte".

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Anteriormente el presidente ruso encargó al Ministerio de Defensa y el FSB garantizar la defensa de los intereses nacionales de Rusia en el Ártico.

Además, Putin declaró que Rusia está dispuesta a promover el desarrollo del Ártico en diversas esferas en cooperación con socios extranjeros.

Rusia presentó en 2001 un reclamo para extender su soberanía sobre una zona del Ártico rica en hidrocarburos que incluía la cordillera submarina de Lomonósov y los altos de Mendeléev.

La ONU denegó la solicitud por falta de documentos técnicos que la sustentaran.

En 2015 volvió a presentar su reclamo tras realizar expediciones al Polo Norte y estudios geológicos en el Océano Glacial Ártico.

Según varias previsiones, el área alberga grandes reservas de hidrocarburos.