"Rusia solo puede contemplar esta posibilidad (la vuelta al diálogo) si se cambia el reglamento para que ninguna delegación pueda verse privada al derecho al voto por una minoría de los miembros", afirmó el vicepresidente de la Duma Estatal, Piotr Tolstói.
Tolstói explicó que la presencia de los representantes rusos en el debate, que se produjo gracias a la invitación del presidente de la PACE, Pedro Agramunt, tiene por objetivo exigir "ser escuchados" y denunciar que "ninguna delegación pueda verse excluida del diálogo"
Por su parte, el presidente del comité de Asuntos Exteriores de la cámara alta rusa, Konstantin Kosachev, dedicó su intervención ante la asamblea a detallar las deficiencias procedimentales de la PACE.
"En nuestra opinión, los acontecimientos de los últimos tres años y la crisis de Ucrania revelaron problemas graves en cuanto al funcionamiento del Consejo de Europa", expresó.
En concreto, Kosachev se refirió dos resoluciones aprobadas por la PACE en su pasada sesión de octubre sobre Ucrania.
"Luego, nuestros colegas van a Kiev y dicen que esas posturas son respaldadas de manera unánime por Europa, pero esto no responde a nuestros estándares de democracia", prosiguió.
A pesar de ello, Kosachev se mostró convencido de que "se puede responder a estos problemas" de una manera que "refuerce a la asamblea".
La propuesta rusa fue celebrada por algunos miembros de la asamblea, como el holandés Tiny Kox, que calificó las peticiones para reformar el reglamento como "sensatas".
A finales de abril de 2014 la PACE privó a la delegación rusa del derecho a voto tras calificar de "anexión ilegal" la incorporación de Crimea a Rusia.
En enero de 2015 la PACE, con sede en Estrasburgo (Francia), prolongó las sanciones por un año más.
Rusia reaccionó suspendiendo su participación en señal de protesta y aclaró que solo volvería si se levantaban las restricciones.
