El domingo 7 de julio, un tren eléctrico fue golpeado por un rayo en las afueras de Moscú. La fuerte descarga hizo que el vehículo se incendiara. Afortunadamente, el vagón se encontraba vacío en el momento del impacto y no hubo que lamentar heridos.
Además, en el Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo, dos aviones fueron golpeados por descargas eléctricas. Los daños causados por los rayos no afectaron al funcionamiento de las aeronaves y fueron detectados solamente después del aterrizaje.
Según los medios locales, tan solo el domingo 7 de julio las lluvias descargaron cerca de un cuarto del promedio mensual de agua que se precipita en Moscú.