MOSCÚ (Sputnik) — Bobokúlova dijo que no tiene objeciones contra la medida.
El Comité de Investigación de Rusia informó que por razones no determinadas la niñera decapitó a la niña que debía cuidar, incendió el apartamento de la familia para la que trabajaba y salió a la calle en estado de "evidente perturbación" con la cabeza de la menor.
Los investigadores creen que Bobokúlova, madre de tres hijos, pudo tener cómplices y que los autores intelectuales del crimen posiblemente son otras personas.
Al mismo tiempo, según dijo a RIA Novosti una fuente en las fuerzas del orden rusas, a la niñera le "lavaron el cerebro" metiendole ideas extremistas en la cabeza.
Se sospecha que lo hizo su pareja, un hombre de Tayikistán que ya fue declarado en busca y captura.
Durante su última visita a Uzbekistán la niñera mostraba una actitud agresiva y exhibió a sus aldeanos un hiyab que le fue regalado en Moscú por el hombre con el que mantenía una relación, precisó la fuente.