De acuerdo con las previsiones de los médicos del Centro científico-práctico del Ministerio de Salud de Rusia, la niña no podía caminar. Se hace notar que los padres la llevaron a China y estaban recaudando dinero para pagar un costoso tratamiento en Alemania.
La sospechosa en el asesinato de la menor trabajó dos años como niñera, informan medios rusos.
El 29 de febrero en el noroeste de Moscú detuvieron a una mujer sospechosa del asesinato de una niña de cuatro años. La detenida sostenía la cabeza cortada de la niña y amenazaba con inmolarse.