"La caída que auguraban muchos expertos no se ha producido, nuestras aerolíneas atenderán este año al mismo número de pasajeros que en 2014, de 93 a 94 millones", dijo el ministro en una entrevista con la televisión Rossiya 24.
"La aviación se ha visto ante los retos más difíciles este año. La pérdida de destinos como Ucrania, Egipto y Turquía, así como de un transportista importante como Transaero, repercuten desde luego en los resultados del sector", señaló el ministro.
A principios de noviembre pasado, Moscú suspendió los vuelos comerciales a Egipto, uno de los destinos más populares entre los rusos, después de que un avión que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo se estrellara en la península del Sinaí tras una explosión a bordo. En el siniestro murieron las 224 personas que viajaban en la aeronave.
Tema: Accidente del avión Airbus-321 en Egipto
Más tarde, Rusia prohibió los vuelos chárter y las ventas de paquetes turísticos a otro destino popular entre los veraneantes, Turquía, en el marco de las sanciones decretadas tras el derribo de un bombardero ruso Su-24 por cazas turcos en la frontera turco-siria.
El mismo mes de noviembre, Ucrania cerró su espacio aéreo para aviones rusos, incluidos los vuelos de tránsito.