“He recibido la invitación. No voy”, dijo Tusk citado por el diario polaco Gazeta Wyborcza.
Afirmó que “participar en el desfile militar junto con los agresores hoy en día y la persona que usa armas contra civiles en el este de Ucrania sería por lo menos ambiguo”.
Anteriormente los mandatarios de Polonia, Lituania, Letonia y Estonia, así como el presidente de EEUU, Barack Obama, y el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, renunciaron a visitar el 9 de mayo la capital de Rusia.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, anunció también su ausencia en el desfile del 9 de mayo, pero arribará a Moscú un día más tarde, el 10 de mayo, para realizar una ofrenda floral a los caídos en la contienda en la tumba del Soldado Desconocido junto al Kremlin.
De acuerdo al portavoz del presidente de Rusia, Dmitri Peskov, la negativa de muchos líderes occidentales a participar en los festejos de la Victoria no influirá en la magnitud de la fiesta y su contenido emocional.