Monseñor Romero fue canonizado por el papa Francisco el pasado 14 de octubre.
"Es uno de los obispos de América más insignes, más reconocidos, esa alegría que siente el pueblo salvadoreño la comparten muchas comunidades latinoamericanas, pero también Estados Unidos, comunidades europeas, etcétera; es un momento importante para las comunidades cristianas", dijo.
El nuevo santo de la Iglesia católica fue asesinado por un francotirador el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital Divina Providencia en la colonia Miramonte de San Salvador.
Más: San Óscar Romero: "Su decisión fue optar privilegiadamente por el pueblo y no le perdonaron"
Bernal destacó "el pasado doloroso, la locura, la represión desenfrenada" que vivió su país en aquella época, pero recordó que luego "vinieron los acuerdos de paz".
"Ahora estamos en el momento de construir, bajo la protección de monseñor Romero, un nuevo El Salvador", manifestó.