"En particular, hay una preocupación sobre la posibilidad de que algunas personas que hayan cometido crímenes de lesa humanidad pudieran llegar rápidamente a participar en política en Colombia. O también hay alguna preocupación de cómo va a funcionar el tribunal que se va a encargar de la justicia transicional", afirmó.
Según nuestro interlocutor, "si hay buena voluntad de todas las partes, se podría llegar antes de finalizar el año a un nuevo acuerdo". Para ello "hay un buen ambiente en Colombia". En particular, debido al otorgamiento del premio Nobel de la Paz al presidente Juan Manuel Santos, lo cual "empodera al mandatario para seguir empujando el acuerdo".
El economista se muestra convencido de que si la población apoya un acuerdo mejorado, "Colombia muy probablemente va a crecer un poco más".
"Colombia no puede seguir en una situación de un conflicto que se alarga, que es el último conflicto guerrillero que hay en América Latina", concluyó.