"La UE ya ha impuesto sanciones a 55 personas responsables de la represión violenta y la intimidación y está dispuesta a imponer sanciones adicionales", dice el comunicado en relación con la muerte de Román Bondarenko durante una protesta.
El bloque comunitario espera que las autoridades bielorrusas:
- pongan fin a la violencia y la persecución;
- liberen a todas las personas detenidas arbitrariamente;
- investiguen de forma completa y transparente todas las violaciones y abusos de derechos humanos;
- enjuicien a los responsables.
Bruselas también expresó sus condolencias a la familia y a los amigos del fallecido y mostró solidaridad con todos los bielorrusos que "han sufrido y siguen sufriendo a manos de las autoridades" del país.
"La UE sigue condenando enérgicamente la violencia utilizada por las autoridades bielorrusas contra manifestantes pacíficos, personas que participan en el movimiento a favor de la democracia", agrega la nota.
Según el portal tut.by, Bondarenko, de 31 años, fue hospitalizado el 11 de noviembre con una lesión cerebral traumática cerrada y edema cerebral, después de un altercado con unas "personas vestidos de civil" que habían llegado al patio de la vivienda donde vivía el fallecido, para quitar las cintas blancas y rojas —símbolo de la oposición— que colgaban allí.
Según el escrutinio oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12% de los apoyos. Los otros tres candidatos reunieron juntos poco más del 4%.
La oposición exige la repetición de los comicios argumentando numerosas irregularidades. El propio Lukashenko ha descartado nuevas elecciones en términos contundentes.