Según el periódico, los Skripal se mudaron al extranjero después de haber permanecido durante más de un año en una casa protegida del servicio de inteligencia MI6. Una fuente gubernamental de alto nivel reveló que los Skripal recibieron nuevas identidades y apoyo para comenzar una nueva vida.
Una fuente del Ministerio del Interior británico dijo al diario que no hacen comentarios sobre asuntos de inteligencia.
Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados inconscientes a principios de marzo de 2018 cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury, como resultado de lo que Londres calificó de intento de envenenamiento con una sustancia neuroparalizante.
Nada más abierta la investigación, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del caso y afirmó que el agente tóxico en cuestión fue supuestamente desarrollado por químicos rusos.
Según la policía británica, la substancia utilizada para envenenarles provocó la intoxicación accidental de dos personas más en Amesbury, una de las cuales falleció.
Moscú rechazó de plano las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y envió decenas notas diplomáticas al Foreign Office reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación, así como a los Skripal que son ciudadanos de Rusia.
Después del incidente en Salisbury, los dos Estados redujeron en grado considerable sus contactos diplomáticos.
El Reino Unido expulsó a 23 diplomáticos rusos, iniciando así una oleada de expulsiones de personal de la OTAN y otros 28 países, a lo que Rusia respondió con medidas simétricas.